Soy Ana, y esto es Foto Estudio Uno. 

Antes de que te vayas a otro sitio, vamos a hablar claro: ¿de verdad vas a confiar en tu cuñado con su «cámara profesional» para el día más importante de tu vida? ¡Vamos! Sabemos que eso no acaba bien.

Una boda, una comuníón o una sesión de estudio no son para improvisar. Esas fotos van a estar colgadas en tu pared o en el Instagram de tu madre para siempre. Pueden ser un orgullo o un chiste. ¿Tú qué prefieres?

Hago fotos que cuentan historias. Y no cualquier historia. La TUYA. Nada de poses acartonadas o sonrisas forzadas. Solo momentos reales, naturales y memorables. Porque, si yo no creo en eso, ¿qué hago aquí con una cámara en la mano?

Ahora, piénsalo bien. Esa boda, esa comuníón o esa sesión de estudio no se va a repetir. Ni aunque te tomes tres cafés y busques «mejor cámara barata» en Google. No es lo mismo. 

Y lo sabes.

En Foto Estudio Uno, no te doy solo fotos. Te doy recuerdos que gritan: “Mírame, soy increíble”. Porque la vida está llena de días comunes, pero esos momentos especiales merecen brillar como diamantes.

Sí, hay más opciones. Pero te aviso: barato no siempre es bueno. Ni en vino ni en fotos.

Si quieres calidad, experiencia y alguien que te entienda sin que tengas que explicar todo con señas, aquí estoy yo. Y no, no voy a subirme a una silla de plástico tambaleante para hacer una foto desde “el ángulo bueno”. Profesionalismo, por favor.

Así que deja de pensarlo tanto. Llámame, escríbeme, mándame una paloma mensajera. Lo que sea. Pero no lo dejes para después. Porque después puede ser demasiado tarde. Y luego vienen los lamentos.

Foto Estudio Uno. Ana. Fotos que importan. Momentos que merecen la pena. ¿A qué esperas?